Por más despreocupado, abierto y amistoso que sea un Sagitario, tienen algunos aspectos negativos en su personalidad. Pueden ser aburridos sin tacto y vociferantes, y cuando su mente está en vuelo, lo cual suele ser así, pueden ser muy torpes. Si hay un Sagitario en tu vida, ayuda si tienes sentido del humor y no te ofendes o excitas fácilmente.
Sagitario es incómodo
Un Sagitario puede ser torpe, muy torpe, no sólo físicamente sino también socialmente. A menudo prestan poca atención a lo que dicen, a dónde van, o qué o quién está a su alrededor. Constantemente se tropieza con cosas, incluyendo su lengua. En resumen, son propensos a perder el contacto con el momento y tienen un pie atrapado en un cubo y el otro alojado firmemente en su boca demasiado activa.
Sagitario está ausente
Conocido por ser despistado, la vida diaria de un Sagitario puede ser un completo desorden. Su espacio personal siempre puede ser desordenado, y rara vez ponen algo donde pueda ser fácilmente encontrado. Entonces cuando necesitan algo, van frenéticamente a hurgar, gritando, y llamándose a sí mismos por su nombre mientras hacen un lío aún mayor. Su distracción también significa que olvidan las citas o llegan tarde, lo que puede ser frustrante e inconveniente para los demás.
Sagitario es raro
La naturaleza salvaje de un Sagitario a menudo significa que se niegan a cumplir con las convenciones y expectativas sociales del día a día. Son rebeldes y originales en su pensamiento y comportamiento, lo que a veces puede hacer que parezcan un poco raros, cómicos o chocantes para la gente que es más apropiada y convencional.
Sagitario no tiene tacto
Ser bocazas y sin tacto es un importante rasgo sagitario negativo. La mayoría de los sagitarios no se lo pensarán dos veces antes de decirle a los demás cómo vivir sus vidas y son propensos a decir exactamente lo que piensan sin considerar cómo podría tomarlo otra persona. También pueden hacer preguntas entrometidas, embarazosas y a veces ofensivas, y su descarada honestidad puede ser hiriente y ofensiva para los demás.
Sagitario es difícil
Un Sagitario puede ser un sabelotodo difícil que no escucha razones ni acepta consejos de nadie. Cuando se va por la tangente de un sabelotodo o de un «lo haré a mi manera», puede pontificar durante horas pronunciando un discurso intelectual lleno de despotriques y desvaríos, sin darse cuenta de que sus ojos están vidriosos.